En República Dominicana la incineración de drogas debe, en teoría, cumplir con la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, que protege el medio ambiente y la salud pública al establecer normas para la calidad del aire y el manejo de residuos peligrosos.
En la práctica, sin embargo, la quema de drogas se realiza cada jueves al aire libre, en la parte trasera del Campamento Militar 16 de Agosto, en el municipio Pedro Brand, en una zona rural rodeada de residencias.
El proceso semanal consiste en aplicar gasolina a las drogas y quemarlas juntas. Las personas presentes apenas utilizan mascarillas simples, que no ofrecen una protección efectiva contra las toxinas liberadas durante la incineración.
La Ley 50-88 sobre el control de sustancias narcóticas establece procedimientos para la destrucción de drogas, pero la implementación de normativas ambientales es menos rigurosa en comparación con otros países. Esto da lugar a prácticas que no siempre cumplen con los estándares de protección ambiental.
En países como Estados Unidos, Colombia y Perú, la quema de drogas se realiza en incineradores especializados cerrados, que cumplen con las regulaciones ambientales, garantizando un menor impacto y mayor seguridad para las personas involucradas.
Impactos en la salud
Al ser consultados por Diario Libre, neumólogos advirtieron que la incineración de sustancias ilícitas puede liberar compuestos tóxicos perjudiciales no solo para quienes participan en la quema, sino también para las comunidades circundantes.
Además, manifestaron que la inhalación de humo y productos químicos aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias.
El neumólogo Emil Jorge Manzur señaló que, durante el proceso de incineración, se deberían utilizar mascarillas con filtros de partículas N95 o R95, ya que la exposición al humo puede agravar condiciones en pacientes con enfermedades pulmonares crónicas.
El médico recomendó a las autoridades controlar la temperatura de la quema, utilizar incineradores certificados y asegurarse de una adecuada protección para las personas involucradas.
La doctora Ana María Rodríguez añadió que la incineración inadecuada puede liberar contaminantes tóxicos, como partículas finas y compuestos orgánicos volátiles, que son perjudiciales para la salud.